JL

Pero esa ciudad no siempre había sido así. Hubo un tiempo, en que la ciudad había sido una floreciente villa, frecuentada por comerciantes y mercaderes venidos de recónditos lugares, y que allí acudían para intercambiar sus extraños artilugios, conocimientos y nigromancias.

Todos y cada uno de los trueques, que se habían efectuado en la ciudad, a lo largo de los tiempos, habían ido registrándose, pacientemente, en un voluminoso libro que, sobre un polvoriento atril, presidía el centro de la plaza del pueblo. Dicho libro era conocido, por todos los habitantes del pueblo, como "El Libro" [carta de Objeto -> LIBRO] [Interrupción]